Retratos corporativos ¿Qué imagen quieres dar?
Hoy voy a hablaros de la importancia de un buen retrato que exprese lo que quieres transmitir de ti mismo, y las pequeñas cosas que marcan la diferencia.
1º- Encontrar un buen profesional de la fotografía:
De nada sirve que prepares todo al detalle si la persona que te va a retratar tiene un estilo que no te gusta o no refleja lo que tú quieres transmitir. Para conseguir el retrato perfecto todo deberá encajar y tener coherencia.
Para esto, lo ideal es que busques a un profesional de la fotografía al que admires y te guste lo que hace, o como se suele decir, “que pegue contigo”. En mi caso, conté con Manuel Macarro, alguien a quien admiro desde hace mucho tiempo, y al que tuve la suerte de conocer cuando la actriz Macarena Gómez me llamó para que fuera a maquillarla y peinarla para una sesión de fotos. Me siento muy a gusto trabajando con él, y sin duda sabía que me iba a sentir igual de a gusto posando ante su cámara. Para las personas que no estamos acostumbradas a que nos hagan fotos, dicho momento puede ser muy violento así que lo ideal es que estés a gusto con la persona que te va a fotografiar, y que te asesore y te dé indicaciones para no estar perdida o perdido ante la cámara.
2º-Elegir el estilismo adecuado:
Aquí viene lo complicado. Se trata de dar una buena imagen sin caer en tópicos, siendo fiel a tí, y que encaje con el tipo de trabajo al que te quieres enfocar. Creo que todas o casi todas las personas tenemos distintas “caras” dependiendo de dónde vayamos. No es lo mismo ir a un entierro que a una boda. Pues en los distintos sectores dentro de tu propio trabajo pasa lo mismo. No es lo mismo en mi caso ir a trabajar a una película, que hacer una sesión de fotos, que una novia o impartir un curso.
A todo esto hay que sumarle la “atemporalidad”, es decir, que “aguante” la foto el mayor número de años posible (sin pasarnos, ya que los años pasan y se nota más a unas edades que otras). De este modo no tendremos que estar invirtiendo en un book cada año, y que yo sepa, no somos modelos (no porque no podamos, ¿eh? 😉 ). Voy a poner de ejemplo mis propias fotos de book para que me ayuden a explicarme mejor.
Primera foto: Naturalidad absoluta. Sin maquillar apenas nada, con ropa negra que se camufla con el fondo y se asocia siempre a profesionalidad. Se utiliza mucho, especialmente en nuestro sector del maquillaje, efectos especiales y peluquería. El pelo lo tenía muy corto y de mi color natural. Se entiende que el pelo crece y lo modificamos a menudo, sobre todo los que nos dedicamos a la imagen, pero prefiero tener una foto en mi estado más natural que no una cuando lo tenía teñido de colores, a no ser que los colores los conserve por años y años.
En esta foto me veo yo al natural sin tapujos ni distracciones. El pelo también se camufla un poco con el fondo, lo que hace que pierda protagonismo que es lo que queremos. Esta foto me sirve para todo. Me parece la más seria de las tres, por lo que sería ideal para novias, o si me piden una foto para una biografía o entrevista.
Segunda Foto: Natural , informal y algo divertida. Esta camisa de colores es una de mis favoritas, por no decir la que más. Tenía muy claro que esta camisa tenía que salir en alguno de mis retratos, ya que me siento muy a gusto con ella, y me parece que dice mucho de mí sin hablar:
- Es colorida, denota alegría y diversión.
- Es suelta, no marca en absoluto el cuerpo evitando distracciones. De este modo también se transmite profesionalidad sin necesidad de llevar un traje de chaqueta.
- Está bien fabricada. Esto no se ve y no tiene por qué saberse, pero para mí es importante. Mi filosofía es la de comprar artículos de segunda mano, o en su defecto, que estén fabricados por una firma responsable con las personas y con el planeta. Tanto la camisa como el pantalón son de “Kaotiko”, fabricada en Barcelona con telas que hacen ellos mismos con materiales orgánicos.
Diría que es un retrato fresco, donde me miro y me veo completamente identificada, nada disfrazada. En este retrato me puse un poco más de maquillaje que en el anterior. Ideal para cualquier ámbito de mi profesión, aunque creo que no la utilizaría para anunciar mis servicios en el sector de Bodas.
Tercera foto: Aquí estoy yo. Así es. Volvemos al negro, pero algo más “macarra” sin pasarse. He titulado así la foto por los brazos cruzados, al más puro estilo “master chef”,-¡Arriba pinceles!- Esta imagen transmite seguridad y confianza y tiene un estilo marcado años 50 rockero, con el maquillaje a la máxima potencia: eye liner, cejas y labios bien definidos. Este estilo es uno de los que más me gusta y de los que más he llevado y llevo actualmente cuando trabajo en pasarelas, cine, publicidad, etc. Esta foto va a ser más atemporal aún que las demás ya que llevo un pañuelo en la cabeza, y así no se sabe como tengo el pelo, y además al sonreír se marcan más las líneas de expresión alrededor de los ojos. Me encantan mis líneas de expresión, aunque no tanto mi párpado caído, pero solo debido a lo incómodo que resulta hacerme el eyeliner con lo que a mi me gusta.
En ninguna de las fotografías mi rostro está retocado, cosa que personalmente me parece importantísimo, ya que creo que es bueno que te vean tal y como eres.
Espero que os sirva este Post, y que os hayan gustado mis fotos de Book ( seguro que no tanto como a mi 😉 ).
¡Sed Felices!